Según Informalia, todo empezó con Duarte, que durante un tiempo estuvo viviendo junto a su padre y a Doña bajo el techo del Palacio de El Rincón. Durante un periodo de tiempo, la convivencia fue tan apacible y tranquila que incluso llegaron a posar unidos para una fotografía de Navidad, en la que también aparecían los padres de la malagueña, pero algo tan fuerte ocurrió entre el joven y su madrastra que esta acabó echándolo de casa, obligándolo así a regresar a Madrid para vivir a medias entre la casa de su madre y la de su abuela, la Marquesa de Poza.
Después de esto, su relación se habría enfriado tanto que Doña no hace ya ningún intento por disimular el poco afecto que siente hacia su hijastro, llegando incluso a comentarlo públicamente. De hecho, una fuente del medio citado anteriormente asegura que, durante los Premios Escaparate, alguien señaló que más tarde Duarte se dejaría caer por el evento, del que Carlos Falcó y su mujer eran los padrinos, algo que no hizo nada de gracia a la malagueña, que no tuvo reparos a la hora de demostrarlo.
La pequeña no se libra
Parece así que Carlos Falcó se ha posicionado de lado de su mujer y ha decidido dejar a sus hijos de lado para pasar el resto de sus días junto a la malagueña y sus seres queridos. "Me siento feliz de haber conocido a la familia de Esther. Los Doña son un ejemplo de familia unida que encarna los valores de Andalucía y su cultura milenaria", reveló el Marqués durante una entrevista para Hola en 2016.