La actriz ha tenido un mal comienzo de año ya que su niño, que llegó al mundo el pasado mes de octubre, está ingresado y aislado solo con ella en una habitación del hospital tras haber dado positivo en COVID-19. La noticia se hizo pública puesto que la propia madre del pequeño publicó una foto en su cuenta de Instagram donde contaba la terrible situación a sus más de 162.000 seguidores.
La intérprete compartía una imagen donde se veía al pequeño Abraham en la cama entreteniéndose con unos juguetes y, al lado, Jessie en una silla con su ordenador portátil viendo en directo la rueda de prensa del Primer Ministro británico, Boris Johnson, quien anunciaba nuevas restricciones. "He visto las noticias sobre el confinamiento desde una habitación aislada en el hospital. Mi bebé dio positivo. Está bien y lo está haciendo bien, pero están vigilándole", ha comenzado a decir en un mensaje tranquilizador y lleno de esperanza.
Siempre agradecida
La intérprete, además de agradecer a sus seguidores por el apoyo y las muestras recibidas mientras su pequeño y ella estaban en el hospital, también ha querido agradecer la labor de los sanitarios. "Una vez más, estoy asombrada por las enfermeras y los médicos. Me enorgullece aún más mi hermano, médico de urgencia, y mi padre, médico de familia", escribía la actriz. Aunque no se sabe si hay otros positivos en su familia, lo que sí se sabe es que, tanto el bebé como su madre ya han abandonado el hospital.