El cantante actuó en las fiestas de Cipérez (Salamanca) en la noche del 19 al 20 de agosto, y aunque él quedó conforme, fueron varias las polémicas que han surgido a posteriori sobre lo que pasó en la localidad salmantina.
Como ha señalado Salamancartvaldia, el alcalde de Cipérez ha denunciado a través de una carta el comportamiento impresentable que tuvo Cortés y su equipo durante su estancia en el hostal de Vitigudino en el que se alojaron y que fue costeado por el consistorio de Cipérez.
Una hora de retraso
Al parecer, pese a que el ayuntamiento habÃa cogido para ellos varias habitaciones, algunas de ellas dobles, Cortés y los suyos quisieron más: "A las tres de la madrugada pidieron una habitación más con cargo al Ayuntamiento, pero lo peor es el estado en el que las dejaron, hasta con preservativos por el suelo". No contentos con eso, dejaron una cuenta de bebidas para que pagara el Consistorio de Cipérez, y eso que se les habÃa dicho que en la localidad no se vendÃa alcohol. Sin embargo, el dueño del bar al que acudieron no sabÃa nada, por lo que les despachó tres botellas de whisky.
Asimismo, Bekia.es ha podido saber que el concierto tuvo lugar una hora más tarde de lo previsto, con el consiguiente enfado de los vecinos, que no entendÃan como podÃan tenerles allà 60 minutos esperando. Las versiones ofrecidas son contradictorias, ya que oficialmente se habló de problemas técnicos, mientras que otras voces señalan que hubo un desencuentro por la cena ofrecida a Manuel Cortés. Lo que sà es seguro, es que el Ayuntamiento de Cipérez no volverá a contar con este artista.