Joaquín Cortés y su mujer, Mónica Moreno, han vivido unos días llenos de angustia después de que su bebé, Andreas, tuviera que ser hospitalizado por un virus incluso más agresivo que el Covid-19 en bebés. Fue el bailaor quien contó a través de sus redes sociales por todo lo que estaban pasando después de que se dieran cuenta de que su hijo no respiraba bien y de que además estaba mucho tiempo dormido.
Rápidamente acudieron a un centro hospitalario donde el niño tuvo que permanecer varios días, e incluso vivieron momentos más complicados porque casi termina en la UCI, pero por suerte su salud fue mejorando. La pareja pudo estar al lado del pequeño en todo momento, e incluso él compartió vídeos jugando con su hijo.
Ahora según adelanta el medio Diez Minutos, están mucho más felices después de que el pequeño haya recibido el alta hospitalaria. Como ellos mismos explicaron en sus redes sociales, el pequeño tuvo que ser ingresado en un hospital de Madrid aquejado de un grave virus respiratorio, el VRS, que le provocó una bronquiolitis.
"Nuestro budita ha dado positivo en un virus (hay una epidemia ahora) que se llama VRS y provoca bronquilitis. Es más peligrosa en bebés que el Covid. Más agresivo aún. Ahora mismo está respirando gracias a unos aparatos que tanto faltaron durante la pandemia y que tanta gente se fue... es increíble... y ahora está ayudando a respirar a nuestro hijo", dijo él, para hacerlo saber.
Vuelven a la calma
Algo más de una semana han pasado con mucha preocupación, aunque de nuevo han podido disfrutar de un plan familiar, ya que la pareja ha sido vista paseando por las calles de Madrid junto a su bebé y su hijo mayor, Romeo. Mientras que él iba pendiente del carrito de su hijo, Mónica Moreno iba pendiente de los pasos del mayor de la casa.