UN GRAN SUSTO

El hijo y la mujer de Arturo Requejo, al borde de la muerte por la DANA: "He perdido vecinos, he perdido amigos"

La familia vivía en el pueblo de Letur, la zona más afectada en la provincia de Albacete por la catastrófica DANA.

Claudia Sánchez 01 Noviembre 2024 en Bekia

Arturo Requejo y su familia se encontraban en Letur, pueblo más afectado en Castilla-La Mancha por la DANA del 29 de octubre de 2024. Afortunadamente salvaron su vida, y el exconcursante de 'GH 2011' ha contado cómo fueron las horas de angustia en el momento de las inundaciones.

El exconcursante de 'Gran Hermano' y 'Supervivientes' se mudaba tras su ruptura con Merche a esta localidad para así comenzar una nueva y feliz vida junto a su pareja, Tamara Vera. Sin embargo, el temporal interrumpió su tranquila vida. El exconcursante recuerda el momento en el que su mujer y su cuarto hijo Sua, quedaron atrapados por la riada y tuvieron que ser rescatados en helicóptero, mientras se encontraban en un bar.

"Estaba mi mujer con mi hijo en el bar. Yo no podía bajar, porque no hay acceso ni salida. En el bar ya tenían el agua por los tobillos. Estuvieron tres horas llamando al helicóptero. Si no llega a ser por una caseta que tenemos delante, se lleva nuestro bar entero, con la gente", cuenta Requejo, lamentándose también de las personas fallecidas: "He perdido vecinos, he perdido amigos, he perdido clientes".

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La actual pareja de Requejo, Tamara Vera, ha compartido a través de sus redes sociales las imágenes del angustioso momento que vivió en el interior del establecimiento: "Me siento muy afortunada por estar a salvo. Y muy triste e impotente de no poder haber hecho nada por las personas desaparecidas", ha comentado a través de sus redes.

El desastre del siglo

Arturo Requejo cuenta de primera mano cómo fue sobrevivir a aquel temporal: "Toda esa riada, todo eso que habéis visto, todo eso que bajaba y que se ha acumulado en el pueblo, ha pasado a 10 metros de donde tenemos nosotros el local. Se ha llevado todo por medio, ha limpiado el barranco. Estábamos a 10 metros y un poco en alto, si no, toda la gente que había allí, incluidos mi mujer y mi hijo, no lo hubieran contado", cuenta.