Apenas se sabía nada sobre esta enfermedad que afectaba a Eduardo Gómez. Tanto es así, que incluso algunos de sus amigos desconocían que estaba enfermo o tan grave. Su hijo, Héctor Gómez, ha sido el encargado de confirmar la enfermedad que ha terminado con su vida: "Ha luchado como un buen gladiador", decía para 20 Minutos. "Luchó hasta el final contra el cáncer", relataba.
"Era muy buena persona, con un gran corazón y, como buen gladiador que era, ha luchado y ha muerto en paz y tranquilo", explicaba emocionado a las puertas del tanatorio. Además, ha contado que su padre ha mantenido la fuerza hasta el final: "La batalla ha sido dura, de bastantes meses de entrada y salida del hospital, y él ha luchado por su vida, por curarse, pero el cáncer le ha ganado la batalla". De hecho, cumplió los 68 años recientemente y su mente "seguía luchando", desvelaba el hijo.
Con absoluta discreción
Lo que estaba claro era que Eduardo Gómez no quería que todo el mundo se enterara de que estaba enfermo y que no pasaba por momentos fáciles. La familia también ha considerado que era lo mejor porque así lo pensaba el actor: "No quería preocupar ni hacer sufrir a la gente". "La mayor enseñanza que me ha dejado es que, por muy mal que estés, siempre puedes salir a la superficie. Lo pasó muy mal durante su vida, tuvo etapas muy malas, y me enseñó que por muy abajo que estés, siempre puedes salir a la superficie. Es un ejemplo de superación", concluía su hijo. Su cuerpo será incinerado el lunes 29 de julio en el Cementerio de La Almudena.