El consulado español aclaró la confusión
Andrés Burguera recuerda cómo fueron los momentos en los que estuvo en prisión: "Noté que me seguía una patrulla al salir de una peluquería, donde había ido a cortarme el pelo. Me preguntaron mi nombre, contesté y terminé encañonado por una pistola y esposado", relató. Burguera reconoce que, en aquel momento, el país entró en pánico tras la muerte de Versace: "Andrew era el hombre más buscado del FBI y responsable de otros cuatro homicidios, como el de Lee Miglin, un importantísimo empresario inmobiliario. Había mucha psicosis en el país", explicó a LOC.
Una vez fue detenido, el hijo de Andrés Pajares decidió llamar al consulado español para que acreditara que no era Cunanan. El vicecónsul se personó hasta la comisaría para corroborar que sus credenciales correspondían a Andrés Pajares Burguera, y no al buscado asesino. Como disculpa, le concedieron una 'green card', que le permitió residir y trabajar en Estados Unidos.