Es muy habitual que algunas celebs caigan en diferentes adicciones presas de la fama, las fiestas, el estrés o muchas otras causas más. Quizás la presión de tener unos padres tan conocidos como lo son Bruce Willis y Demi Moore haya llevado a la hija mayor del matrimonio, Rumer Glenn Willis, a ser adicta al alcohol durante varios años.
La joven se propuso dejar a un lado la complicada adicción y puede decir alto y claro que lo ha conseguido. Rumer Glenn Willis ha querido compartir con todos sus seguidores de Instagram que lleva seis meses sin consumir nada de alcohol por lo que casi puede afirmar que ya ha logrado darle carpetazo a esa difícil etapa.
En la imagen publicada aparece sin una gota de maquillaje para mostrarse tal cual es y ha escrito un texto en el que se ve que está muy orgullosa de sus logros: "Voy a ser la primera en decir que no soy perfecta, pero quería compartir esto porque estoy muy orgullosa de mí misma. Ayer celebré seis meses de sobriedad ". Ha continuado diciendo: "No es algo que haya planeado pero después del largo viaje para llegar aquí puedo decir sinceramente que nunca he estado más orgullosa de mí misma en toda mi vida. Gracias a todos por el amor y el apoyo y recuerden ser amables con ustedes mismos".
Su hermana ya lo consiguió hace tiempo
En el año 2015 fue su hermana Tallulah la que logró dejar atrás su adicción por el alcohol y lo anunció al igual que ha hecho ahora Rumer Glenn Willis, a través de las redes sociales. Ella hizo pública su recuperación con una fotografía de la tarta de su cumpleaños cuando se cumplía un año sin probar el alcohol. Ahora ha sido la hija mayor la que ha seguido sus pasos y por fin puede presumir orgullosa de que ha logrado vencer la adicción.