Hiba Abouk ha posado para la revista Elle, concediendo a su vez una entrevista en la que ha hablado por primera vez de la situación personal que está atravesando, después de haberse separado del futbolista Achraf Hakimi. El proceso no está siendo fácil, y más cuando se ha topado con una realidad que no se esperaba, porque el deportista no tiene nada a su nombre, sino que lo ha puesto todo al de su madre, por lo que a la hora de hacer el reparto de lo generado durante su matrimonio - tienen bienes gananciales -, se ha topado con que no hay nada para repartir.
Pero ella mira la vida con optimismo, centrada en lo que es más importante, sus hijos. " Cuando te separas, reestructuras tu vida, pero tampoco es nada del otro mundo: hay que quitarle hierro al asunto", ha dicho de manera natural. Fue ella misma la que confirmó su ruptura, después de que el futbolista fuera acusado de agresión sexual a una joven. Pese a que aún no se sabía, la ruptura se produjo antes de dicho suceso.
"Sentía una necesidad perentoria de explicarme y retomar mi vida personal, pública y profesional de la manera menos perjudicial y traumática posible", ha contado sobre la razón por la que se decidió a hablar. Para ella este momento de su vida es como una especie de duelo, aunque quiere no ser dramática y vivirlo con tranquilidad. " Te casas por amor y te divorcias por desamor. Cuando eso sucede no hay nada que forzar", ha comentado.
Mientras que se enfrenta a una parte delicada de su divorcio por la fortuna del matrimonio, hay una cosa que tiene clara: " Tengo cero apego a lo material. No me olvido de dónde estaba hace 15 años". Entre tanto, cuano mira para atrás se define como una persona luchadora, porque luchó desde muy joven por lo que quería, sobre todo ante la imposibilidad de crecer y ser libre en su entorno familiar: " Me fui de casa sin ningún apoyo. Tenía que hacerlo, era mi vida o la de ellos", ha dicho de manera contundente.
Optimista ante su situación
Además, ha hablado de su maternidad, que ha marcado un antes y después en su vida: "Ser madre me ha hecho tener un sentido de la responsabilidad que tal vez antes no tenía. Ahora me cuido más para durarles a mis hijos mucho tiempo. Igual que voy al gimnasio, voy al psicólogo una vez por semana ". Sus hijos son su máxima prioridad y así ha hablado de ellos: "Mi felicidad pasa antes por estar con mis hijos y verlos crecer que por irme a rodar seis meses fuera. Mi pequeña familia es la vida, sin comparación". Por último, optimista ante su situación, ha terminado diciendo: "Lo mejor siempre está por llegar".