Tal y como se pude comprobar en el Instagram del rapero, poniendo 'Ferragni' en el buscador de la gente a la que sigue nos encontramos las siguientes cuentas: la de la madre de sus hijos; la de Matilda, la fallecida mascota de Chiara; la de la marca de ropa y complementos de Chiara; la del primer documental de la italiana 'Chiara Ferragni: Unposted'; una cuenta fan sobre los looks de Ferragni; y la marca de joyas de Valentina Ferragni. Ni rastro de los perfiles de Valentina y Francesca Ferragni, sus cuñadas.
Por su parte, Francesca Ferragni solo sigue a la Fudación Fedez, pero no al rapero; y en el de Valentina Ferragni si buscas el nombre 'Fedez' no encuentras ningún resultado. Sin duda una decisión muy importante por parte de ambas ya que, gracias a la estela de su hermana, ambas han atesorado a lo largo de estos años un importante número de seguidores siendo sus cuentas ya algo más profesional que personal donde cada movimiento es estudiado y parece tener un significado detrás. Lo mismo que todo lo que haga el rapero.
Este hecho llega casi al mismo tiempo que Chiara Ferragni parece ir deslizando poco a poco a sus seguidores el hecho de que a lo que llamó en su momento "una fuerte crisis" y "distanciamiento" con su marido va encaminado a convertirse en un divorcio. La italiana respondía con un corazón rojo al siguiente comentario: "[Chiara] está en Nueva York por trabajo y para 'no pensar' en el dolor que siente (...) ¿Les parece normal que después de una pelea un marido en una semana ya haya alquilado un piso nuevo? Significa que ya estaba pensando en irse [del hogar familiar]. Para bien o para mal, se escapa. Cuando Chiara sea declarada inocente [de los presuntos delitos de publicidad engañosa por los que se le está investigando], ¿qué hará? ¿Volverá con el rabo entre las piernas? Hombres así mejor perderlos que encontrarlos".
El anonimato de sus hijos, ¿acuerdo de divorcio?
A este se suma también la última decisión que tanto Chiara Ferragi y Fedez han tomado con la exposición en redes de sus dos hijos, Leone y Vittoria: ya no enseñan sus rostros. Después de haber visto a los pequeños sin restricción alguna desde que han nacido, ahora parecen haber recuperado su anonimato.
Como apuntaba también mucha gente en los comentarios de los últimos post en los que salen los menores, todo esto podría deberse a que los Ferragnez han establecido en su acuerdo de divorcio y custodia de los pequeños que ninguno de los dos podría usar su imagen en sus cuentas profesionales en las que, de una forma u otra, se están lucrando. Sin duda la más perjudicada aquí en la empresaria, cuyas redes sociales son un escaparate publicitario y cuyo factor 'vida real' fue lo que la convirtió en la influencer más importante del mundo con varios negocios millonarios.