Peaches Geldof murió el 7 de abril de este mismo año a causa de una fuerte adicción a la heroína que finalmente no pudo vencer. En este tiempo, la familia no ha parado de recibir malas noticias como el doble robo a la mansión de Peaches, en ese momento deshabitada.
Tiger ha pasado por situaciones muy duras como la muerte de su madre por una sobredosis de heroína cuando ella tenía cuatro años, el suicidio de su padre en 2012 y ahora, recién cumplidos los 18, la pérdida de su hermana mayor, a la que admiraba.
Sus sobrinos, su prioridad número uno
Según informa una fuente de la revista OK!, "sus sobrinos, Astala y Phaedra, se han convertido en su prioridad número 1 y se ha comprometido a cuidarles en Inglaterra. Tiger es la roca de la familia".
Parte de esta gran ayuda viene por parte de Bruno Sorondo, un jóven atleta madrileño que ha sido apoyo fundamental tanto para Tiger como para el viudo de Geldof, Thomas Cohen.