Nadie daba crédito a lo que estaba sucediendo, pues la noticia corrió como la pólvora por las redes sociales. Han salido fotografías escabrosas que nunca debieron ver la luz, hay especulaciones de todo tipo sobre lo sucedido pero lo verdaderamente cierto es que Liam Payne falleció como consecuencia de los politraumatismos sufridos en la caída desde el tercer piso, problemas tan graves que los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por revertirlos.
Poco a poco van saliendo a la luz más detalles, pues la autopsia ha revelado que el cuerpo de Liam Payne contenía distintos tipos de droga como cocaína rosa, éxtasis y ketamina, entre otras. Además, también se ha conocido ya cuál es la herencia que Liam Payne va a dejar a su único hijo Bear, de tan solo siete años y fruto de su relación con la también cantante Cheryl Cole, nada más y nada menos que de 30 millones de libras, conseguidas tras el éxito cosechado con One Direction.
Al menos, no le faltará de nada
También se ha sabido que Liam Payne pasaba la mayoría de su tiempo en Estados Unidos, por lo que veía bastante poco a su hijo Bear pero fuentes cercanas al cantante han asegurado que mantenía largas conversaciones telefónicas con su hijo: "Lo veía tanto como podía y no eludía la responsabilidad paterna", aseguran. Sin duda, una durísima tragedia que el pequeño Bear tendrá que sobrellevar a una edad demasiado temprana.