Son muchas las consecuencias que este escándalo le ha traído a Harvey Weinstein. Su mujer, Georgina Chapman, le pidió el divorcio, su productora, The Weinstein Company, anunció que le habían despedido, y hasta la Academia de los Premios Oscar anunció que por primera vez en su historia habían decidido expulsar de manera unánime al productor de sus filas. Poco después de que se desatara el escándalo y tras todas estas acusaciones, el productor anunció que había decidido ingresar en un centro para personas con adicción al sexo, del cual ha salido después de solo una semana.
Un tratamiento intensivo
La revista estadounidense Us Weekly ha confirmado que Harvey Weinstein ha terminado su tratamiento y ha dejado el centro en el que ingresó en el estado de Arizona, tras una semana en el programa. En este tratamiento, el productor ha sido sometido a una fuerte terapia para diferentes temas psicológicos con el objetivo de mejorar y poder volver a su vida normal lo antes posible.
Según su representante, el productor se ha tomado muy en serio el tratamiento, focalizándose en cuatro puntos clave de su persona: "Enfrentarse a su odio, su actitud ante los demás, los límites en el trabajo y el comienzo de trabajar en la empatía". Por otro lado, las acusaciones hacia el productor han hecho también en lo que al tema legal se refiere, y la policía de las ciudades de Londres y Nueva York han anunciado que han abierto una serie de investigaciones en relación con las demandas hacia Harvey Weinstein.