El productor volvió a defender su inocencia, pidiendo que no le condenaran a cadena perpetua y haciendo alusión a que las denuncias son con fines económicos.
Harvey Weinstein continúa acumulando condenas. El productor de cine ha sido condenado a 16 años de cárcel por el tribunal de Los Ángeles, casi tres años después de ser condenado por primera vez por violación en un juicio que tuvo lugar en Nueva York. esta segunda sentencia se suma al primero de los juicios que surgió gracias al movimiento #MeToo de 2017. Y cumplirá con esta condena en una prisión del condado de Los Ángeles, donde ha estado recluido desde su extradición del Centro Correccional de Wende en Nueva York desde julio de 2021.
esta nueva pena se suma a los otros 23 años de prisión a los que fue condenado en diciembre de 2020. Serán 39 los años que cumplirá entre rejas, si bien es cierto, cabe recordar que ya tiene 70 años. "Por favor, no me sentencien a cadena perpetua", dijo poco antes de escuchar cuál iba a ser la nueva sentencia, y añadía: "No lo merezco. Hay tantas cosas mal en este caso. Sostengo que soy inocente. Nunca violé ni agredí sexualmente a Jane Doe 1. Nunca conocí a esa mujer, y el hecho es que ella no me conoce. Se trata de dinero". Pese a que no haya condenado a cadena perpetua, en su caso es como si lo fuera porque si cumple los 39 años que el faltan, es casi imposible que salga de prisión con vida. Pese a defender su inocencia, son más de 100 las acusaciones con las que carga a sus espaldas de mujeres que le han señalado y denunciado por abuso, agresión o violación.
En el primer juicio Weinstein fue declarado culpable de los tres cargos de agresión sexual y violación relacionados con la actriz y modelo italiana conocida como Jane Doe 1, ocultando de esta manera su identidad. Los cargos a los que se hizo referencia son la cópula oral forzada, la penetración sexual con un objeto extraño y la violación forzada.Suma y sigue
Esta sería su segunda sentencia por cargos de agresión sexual después de que un informe de The New York Times y The New Yorker en 2017 revelara su supuesto historial de abusos sexuales, acoso y acuerdos secretos usando su influencia como magnate en Hollywood, con el fin de aprovecharse de mujeres jóvenes y vulnerables. Desde que se descubrió su historial violento y agresivo no han parado de sucederse las acusaciones, señalándole como un depravado sexual, y es que numerosas modelos, actrices y mujeres vinculadas al mundo del cine decidieron denunciarle.