El grupo One Direction fue víctima de una broma para la cadena infantil Nickelodeon. Dos de sus componentes, Zayn Malik y Louis Tomlinson estaban compinchados para ayudar a que todo pareciera más real.
Harry Styles se convirtió en el centro del engaño al ser el que más se implicó ante la situación. Supuestamente el grupo acudía a la cadena para encontrarse con una productora que estaba a punto de dar a luz, aunque en realidad, se trataba de una actriz con una barriga ficticia.
La presunta productora se pone de parto de un momento a otro y los chicos no saben cómo reaccionar. "Vamos a divertirnos un rato con él a ver cuál es su reacción natural", dice Zayn ante las cámaras ocultas antes de comenzar la broma.
Piden ayuda a gritos, intentan buscar a gente por el edificio, calman a la embarazada... Pero de nada sirve porque en el plató no hay nadie más que ellos. Harry es el encargado de sujetar a la actriz, que se deja prácticamente colgar en sus brazos mientras grita desconsolada. Con cara de pánico y sin saber bien qué hacer, Styles no se separa de ella ni sospecha de que todo sea un montaje.
Liam Payne y Niall Horan, nerviosos pero sin perder la calma, se centran en llamar por teléfono al marido de la productora y en seguir reclamando ayuda.
Se lo creyeron hasta el último momento
Finalmente, la embarazada deja de retorcerse del dolor y les confiesa que ha sido todo una broma. Zayn y Louis, que ya no podían contener la risa, saltan orgullosos de haberlo conseguido y se dan un abrazo mientras se ríen de la reacción de sus compañeros.
Harry Styles, liberado de tensión, se tira al suelo aliviado, y entre risas asume la broma que le han gastado. ¿Habrá venganza?