'Don't Worry Darling' ha estado rodeada de polémicas en la promoción antes de su estreno oficial. Fue en el Festival de Cine de Venecia 2022 cuando la película se proyectó por primera vez y donde se generó otra controversia con el reparto de la cinta de Olivia Wilde. Así, las redes sociales se llenaron de mensajes preguntándose si Harry Styles había escupido a Chris Pine durante el Festival.
Primero fue Chris Pine, aunque no directamente sino a través de uno de sus representantes, el que desmintió muy firme que el cantante de 'As it Was' no le escupió en su camino al asiento y, de hecho, el representante del actor también afirmó que había una relación cordial entre ambos. Ahora ha sido uno de los propios protagonistas, Harry Styles, el que ha hablado sobre el tema.
En su vuelta a los escenarios tras su parada para asistir al Festival de Cine de Venecia, Harry Styles bromeó sobre la polémica que se generó en las redes sociales. El cantante, en medio del inicio de su concierto en el Madison Square Garden en Nueva York, se tomó la situación de forma divertida, con un comentario que hizo que la multitud que asistió al concierto rompiera a aplaudir.
Harry breaking his silence about the spitting incident with Chris Pine! #LoveOnTourNYC(Via esnydaylights) pic.twitter.com/NnQJdVqE8r
? Harry Styles Updates. (@TheHarryNews) September 8, 2022
"Es maravilloso, maravilloso, maravilloso, estar de vuelta aquí", comenzó diciendo el cantante antes de lanzar una pequeña broma sobre la polémica. " Acabo de pasar rápidamente por Venecia para escupirle a Chris Pine, pero no os preocupéis, ya estamos de vuelta", finalizó el cantante echándose a reír poco después de pronunciarse por primera vez sobre el tema.
No se acaban las controversias
Son muchos los problemas y las polémicas que han aparecido alrededor de los actores protagonistas de la película. Entre ellos, el controvertido despido de Shia LaBeouf, que luego el actor se encargó de desmentir afirmando que la directora había tratado de mantenerlo en la película. O los rumores sobre la mala relación entre la protagonista, Florence Pugh, y la propia directora, Olivia Wilde, que salieron al empezar la promoción de la producción.