Fredric Brandt o como era más conocido, el Barón del Bótox, fue encontrado por un miembro de su equipo el domingo en su casa de Miami colgado de una soga. La policía confirmaba horas más tarde que se trataba de un suicidio y d escartaban cualquier posible sospechoso de su muerte.
Según aseguran sus trabajadores, era un hombre entregado completamente a su profesión, que no podía soportar ver cómo otros se burlaban de los retoques que había hecho a ciertas famosas o incluso a sí mismo.
La parodia sobre su apariencia y trabajo acabó por destruirle
Pero el hecho que acabó por hundirle, fue la parodia que hizo el programa 'Unbreakable Kimmy Shmidt' en la que Martin Short, ridiculizaba su apariencia imitándole con una bata blanca y un maquillaje que ponía en evidencia los tratamientos estéticos que se había hecho.