Dos mercados totalmente diferentes a pesar de que ambas comparten millones de sus seguidores. En cambio, algo las ha unido de forma inesperada en la desgracia empresaria: sus marcas ha sido acusadas de plagio. Unas acusaciones que, por supuesto, vienen acompañadas de acciones legales que podrían no solo acarrear un pago de una demanda, sino también la obligación de cambiar el nombre de sus firmas de belleza.
SKKN+ vs. SKKN
La propietaria de la pequeña firma SKKN+ dijo a través de un comunicado a Us Weekly que a ella, sacar adelante su empresa, "sudor, trabajo duro e investigación" y que es más que evidente quien usó primero el nombre de la discordia: "Como joven mujer negra, mi misión con SKKN+ es proporcionar un cuidado de la piel de calidad y experiencias de cuerpo completo creadas para mejorar el régimen de autocuidado de cada cliente".
Una demanda pública que fue respondida de la misma manera por el equipo legal de Kim Kardashian: "Nos decepciona que ella haya optado por acudir a los medios de comunicación sabiendo que estábamos programando una llamada para mañana, solicitada por su abogado (...) Ciertamente apreciamos y apoyamos a las pequeñas empresas y nos quitamos el sombrero ante la señora Lunsford. Pero la cuestión que nos ocupa es el derecho de marcas y no hemos hecho nada que merezca una acción legal por su parte".
Hailey intentó comprar los derechos en 2018
En cambio, la irrupción de la firma de belleza podría afectarle a tanto a su propia imagen como a los beneficios de su empresa por la confusión que esto podría producir en los clientes potenciales: "Pusimos sangre, sudor y lágrimas en esta marca durante años... Me decepciona que una mujer emprendedora, de la que hemos sido fans durante mucho tiempo, intente sofocar lo que hemos construido". Y es que han empezado ya a sufrir las primeras consecuencias con, por ejemplo, las etiquetas erróneas que suelen hacer en sus prendas mencionando a la firma de belleza, lo que les hace perder alcance en las rede sociales y también en posibles ventas.
Además, señalan también que Hailey Bieber era completamente consciente de su existencia porque en 2018 se había puesto en contacto con ellas para comprarles los derechos de la marca, consciente de su registro legal. Algo a lo que ellas por aquel entonces se negaron. Ahora, cuatro años después, se han topado con esto. "Hailey ha declarado que quiere seguir con una línea de ropa, e incluso solicitó 'rhode' como marca comercial para ropa. Damos la bienvenida a la competencia, simplemente no queremos que los competidores usen nuestro nombre. Por supuesto, entendemos que Hailey quiere usar su segundo nombre para su marca, pero la ley sobre esto es clara: no puedes crear este tipo de confusión de marca solo porque quieres usar tu nombre", sentenciaban.