La implicación de Luis Lorenzo, actor de 'La que se avecina', y su mujer Arantxa Palomino en el presunto asesinato de la tía de esta, Isabel, ha causado tanta expectación como revuelo se está generando en torno a ella. Mientras las autoridades trabajan en el caso a la espera de demostrarse si la pareja es culpable o no, la imagen del actor no deja de empeorar a medida que diferentes exparejas dan testimonios públicos en los que denuncian que también fueron víctimas de estafa por su parte. Ahora, una nueva se ha sumado a la lista con una de las cifras más descabelladas hasta el momento.
Ella es Mercedes García, que fuera pareja de Lorenzo entre octubre de 2012 y febrero de 2014. Tal y como ella misma relata en una conversación con El Español, el actor era todo un "galán, un seductor que se gana la confianza y el favor de las mujeres muy poco a poco". También el suyo, motivo por el que empezaron a salir a las pocas semanas de conocerse por una amiga en común. La presunta víctima decidía entonces hacer a su pareja gestor y administrador de una empresa que estaba montando -un vivero llamado Desert City- para que gestionara las nóminas de los trabajadores así como de los gastos y movimientos bancarios que hubiese que hacer.
" Es muy ambicioso y estaba obsesionado con el dinero, pero no pensaba que sería tan maquiavélico ", dice ahora después de haber sido una de las -presuntas- víctimas a las que más dinero habría conseguido sacar el actor. Aunque mientras lo hacía esta no se percataba de nada porque el amor estaba por encima de todo: " Llevábamos seis meses saliendo y le veía muy dispuesto a ayudarme, muy entregado. Cuando compré la finca él montó una compañía que facturaba a la mía mediante un contrato de gestión y administración de la empresa, pero me estaba engañando".
"Es muy ambicioso y estaba obsesionado con el dinero"
Luis Lorenzo tenía un sueldo de 15.000 euros y movía el dinero a su gusto. No fue hasta febrero de 2014 que descubrió que su pareja y gestor estaba triplicando el precio de las facturas del vivero. Para pagarlas, retiraba el dinero en efectivo y se quedaba con las dos partes que había engordado antes. Una técnica que, apuntan desde el mencionado medio, le había costado a la presunta víctima más de 500.000 euros. Por suerte para ella, llegó a descubrirlo a tiempo y el actor tuvo que reconocer lo que había hecho y le devolvió el dinero. Esto supuso el fin de su relación.
En cambio, los engaños habían sido más, pero no se percató de ellos hasta un año después de dejarlo. " Un año después descubrimos que los tickets de caja no cuadraban con las salidas de efectivo. Él pagaba los tickets en efectivo a los empleados, pero las facturas eran mucho más bajas que el dinero que él sacaba y luego no reponía. Eran otros 130.000 euros que le reclamé por burofax, pero él ya había huido de esa dirección ". A pesar de la gravedad, esta prefirió dejar esa historia atrás y no volver a saber nada más de él ni del dinero que le había robado.
Pero además de sentirse estafada económicamente también lo estuvo sentimentalmente. Fue precisamente la persona que les prestó, abogada y amiga íntima por aquel entonces de Mercedes, la que descubrió la infidelidad con Arantxa Palomino, la que ahora es su mujer, madre de sus hijos y sobrina de la mujer fallecida. Recibió la fotos de ambos juntos durante un viaje a Nueva York y en ese mismo momento se lo dijo: "Él se quedó blanco, me siguió corriendo y se puso a llorar, a pedirme perdón. Estaba tan nervioso que empezó a fumar, cosa que yo nunca le había visto hacer". Pero ella prefirió creerlo a él antes que a su amiga, motivo por el que perdió la relación con ella. Tras la infidelidad, se descubrió todo lo anterior, los engaños enconómicos.