El que fue chófer y persona de confianza de María Teresa Campos no ha dudado en expresar lo que cree que le ocurrió.
Gustavo Guillermo está disfrutando de una nueva experiencia en su vida después e haberse convertido en uno de los fichajes de 'GH VIP 8'. El que fuera chófer de María Teresa Campos ha estado charlando con sus compañeros dentro de la casa de Guadalix de la Sierra, y parece que se lleva muy bien con Laura Bozzo y Karina, dos nuevas aliadas para él.
Los tres se han convertido en los más veteranos de la edición, así que han aprovechado para hablar de algunas personalidades del pasado, nombrando a grandes estrellas como Ava Gardner o Frank Sinatra. Tras esta onversación ha salido a relucir el nombre de María Teresa Campos, y es que él era además de su chófer, su persona de confianza. La mítica presentadora llegó a tener una relación muy especial con él, es por eso que su recuerdo sigue muy presente en la vida de Gustavo Guillermo, y más después de que hayan pasado tan pocos días desde su muerte. Antes de su fallecimiento ya era un hecho que él se sumaría a las filas de la nueva edición de la casa de 'Gran Hermano', y gracias a él seguro que se conocen algunas curiosidades no solo de la que fue su jefa, sino de sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego, quienes le pidieron como a otros empleados que firmara un contrato de confidencialidad, pero él se negó, por lo que ahora quizás hable más de lo que debería a juzgar por las hijas de la fallecida.
Los compañeros de Gustavo comentaban: "Hay gente que cuando deja de trabajar se hunde anímicamente". Rápidamente Laura Bozzo ha hecho hincapié en esta afirmación, añadiendo: "Ese había sido el caso de María Teresa Campos". Gustavo Guillermo, que aún está recuperándose de la pérdida sufrida, lo corroboraba: "Se murió por eso". Si bien es cierto, no ha sido una gran revelación porque incluso sus hijas lo dieron a entender. No trabajar le afectó mucho
La retirada obligada de María Teresa Campos de la televisión fue algo muy duro para la presentadora, que en más de una ocasión había expresado su deseo de volver a tener un programa, pero no fue posible. También su hija Carmen Borrego dejó claro lo que decía su madre, que apuntaba a que es la audiencia, los espectadores los que deciden cuándo alguien debe echarse a un lado, algo que no le sucedió a ella, ya que la decisión de su retirada televisiva la tomaron otras personas.