Primero fue Mary de Dinamarca y ahora han sido Guillermo y Máxima de Holanda los que han tenido que pedir perdón después de no haber mantenido la distancia social establecida para evitar que se propague el coronavirus.
El matrimonio ha tenido que disculparse después de que comenzara a circular una imagen de ambos junto a un espontáneo que les pidió tomarse una foto con ellos. Y es que esta imagen ha sido duramente criticada porque ninguno de los tres llevaba mascarilla, además de que no guardaron la distancia pertinente.
La imagen fue tomada una semana atrás en un restaurante de la isla griega de Milos y el hombre que aparece con ellos es el dueño del establecimiento. Pese a que se trata de una foto privada, todo parece indicar que no debería de ser tan relevante, pero como la imagen se ha convertido en algo público no les exime de atenerse a las medidas establecidas.
Está claro que los Reyes deben cumplir con las normas tanto en su país como fuera de él. Ha sido a través de las redes sociales donde ambos han pedido disculpas por su actitud con un mensaje que dice así: " Ha aparecido una foto en medios en la que se ve cómo mantenemos muy poca distancia. Por la espontaneidad del momento no le hicimos caso. Por supuesto que deberíamos haberlo hecho porque el cumplimiento de las normas del coronavirus también es esencial durante las vacaciones para no contraer el virus".
De viaje en su yate de lujo
El matrimonio está disfrutando de sus vacaciones de verano en las aguas de Mykonos a la vez que estrenaban su nuevo yate, una compra que no ha confirmado la Casa Real holandesa pero sí varios medios. Y esta misma prensa es la que resalta que este nuevo barco les ha debido de costar cerca de 2 millones de euros y que tiene una capacidad para 16 personas a bordo.
Por otro lado, esta no es la primera vez que las redes juegan una mala pasada a los Reyes puesto que hace muy poco salió a la luz un vídeo de su hija Alexia con unos amigos que se hizo viral y fue en ese momento cuando sus padres le dieron un toque de atención haciéndole saber que no se puede permitir manejar las redes sociales de esta manera mostrando su vida privada por el puesto que ocupa en la Familia Real.