Pep Guardiola ha dejado su querida Bavaria y su adorado Bayern de Munich para marcharse al Manchester City, su nuevo destino como entrenador. Atrás deja tres años en los que ha ganado 7 títulos, dos de ellos esta temporada que acaba de terminar. El equipo le debe mucho, y por eso le despidieron con mucho cariño y una fiesta abarrotada.
Lo que a otro le podría haber hecho gracia o incluso ilusión, para Guardiola ha sido un mal trago, ya que de sobra es conocido que es independentista catalán y por tanto aboga por la creación de un estado propio para Cataluña que se separe para siempre de España.
El entrenador intentó aguantar el tipo e incluso bailó un poco, pero en un momento dado mostró su hartazgo con un resoplido que dejó claro que solo quería que esa canción dejara de sonar y pudiera seguir con la fiesta sin símbolos de una España que no le representa. Quienes sí disfrutaron de la canción fueron los jugadores españoles del equipo: Xabi Alonso, Javi Martínez, Thiago Alcántara y Juan Bernat.