El expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy y la cantante, Carla Bruni han disfrutado a lo grande en su última visita a la ciudad de los rascacielos, Nueva York. Antes de abandonar la Gran Manzana, la pareja decidió tomar algo en el restaurante Amaranth que se encuentra en el exclusivo barrio conocido como el Upper East Side junto a otros siete amigos.
La pareja se reunió con sus amigos el pasado domingo antes de abandonar la ciudad en este restaurante especializado en cocina mediterránea, fusión de comida italiana y francesa, en el que, según cuenta The New York Post, el expresidente pidió vino tinto francés mientras que su esposa, Carla Bruni, prefirió vino blanco italiano. Aunque para la comida parece ser que tienen gustos muy similares, ya que eligieron los mismos platos.
Tan contentos se quedaron con la comida y el servicio del conocido restaurante, que decidieron encargar para su viaje de vuelta en su jet privado comida para llevar por un valor de 1.100 dólares. Entre otras cosas, se llevaron pizzas hechas al horno. Y es que la afición de la señora Sarkozy por las pizzas ' de queso y masa crujiente ' es tan grande que la propietaria del restaurante, que no hace pizzas, tuvo que acudir a Gina La Fornarina a por ellas cumpliendo así, los deseos de la que fue la ' Primera Dama ' de Francia.
Carla Bruni vuelve a los orígenes
La cantante y modelo italiana ha decidido regresar a los escenarios y se la pudo ver en el programa especial ' Hier encore ', que la cadena France 2 dedicó al cantante y compositor Charles Aznavour. La actuación de Carla ha sido su vuelta a televisión tras cuatro años sin actuar. La última vez que lo hizo fue en 2008, el año que sacó a la venta su tercer disco ' Comme si de rien n'était '.