Ana Boyer y Fernando Verdasco ya son marido y mujer, y lo han sido por adelantado debido al clima de la isla Mustique, en las Bahamas, donde han contraído matrimonio el día 7 de diciembre según apuntan varios medios. Numerosos miembros de la familia se desplazaron hasta el Caribe para estar presentes en un momento tan especial para la hija de Isabel Preysler y el tenista, pero ha habido una ausencia muy sonada.
Todo han sido misterios en torno a una boda que prometía ser 'la boda del año' y ha sido así porque hay una exclusiva esperando a la vuelta de la esquina. Secretismo por todos los lados, pero alguna que otra filtración que ha permitido conocer que eran unos 60 invitados aproximadamente y que se casaron en una pequeña iglesia con un altar modesto, lejos de las grandes cifras que se manejarán posteriormente con la exclusiva.
Precisamente por este motivo, Enrique Iglesias ha sido uno de los grandes ausentes en esta boda. El cantante es uno de los que más cerca se encontraba del lugar en el que se celebraba el evento, ya que reside en Miami, por lo que tenía muy sencillo desplazarse hasta allí. Sin embargo, ha optado por no ir a la boda por el simple motivo de no querer participar en la exclusiva de su hermana a pesar de tener una buenísima relación con ella.
Las explicaciones oportunas
Según han contado en Vanitatis, Enrique Iglesias no quiere ganar dinero por medio de una exclusiva porque su carrera en el mundo de la música es muy importante. El cantante renunció hace tiempo a vender exclusivas y se ha labrado su carrera ganando incluso varios premios Grammy y, por esto, ahora no se ha querido prestar a lo que su hermana le ha pedido: "Quiere mucho a su hermana Ana y seguramente pasen todos juntos parte de las navidades en Madrid o Miami, pero ese juego no va con el. Tiene buenos asesores y gente que le aconseja muy bien. Formar parte de esa exclusiva no le beneficiaba", explican al medio citado fuentes cercanas al cantante.