Muy puntual, a las once de la mañana José Ortega Cano ha salido de la cárcel de Zuera para disfrutar de su cuarto permiso penitenciario. Como en las ocasiones anteriores, ha sido su pareja, la empresaria Ana María Aldón quien acompañada del hijo de la pareja, ha acudido a recogerle al centro penitenciario. Radiante, con un bonito vestido azul, Ana María ha asegurado que ve "un futuro inmenso" ahora que se acerca el fin de la estancia penitenciaria del diestro, ya que podría recibir la concesión del tercer grado próximamente. Incluso, se podría unir con estos seis días de permiso.
Lo primero que ha hecho el torero nada más salir ha sido besar y abrazar a su mujer, a quien echaba muchísimo de menos. A continuación, tan amable como siempre, ha atendido a los medios de comunicación congregados en el exterior de la prisión.
Durante estos seis días de permiso que tiene por delante se va a dedicar casi completamente a su familia: "Voy a estar con mis hijos y mi mujer, que son la base de mi vida, mi familia en general. También disfrutando con mi pequeño, que ya se da cuenta de todo y me entristece mucho", reconoció.
Los Ortega, otra vez juntos
Sin duda, la perspectiva de que en breve, gracias a la condicional, podrá rehacer su vida en Madrid, pernoctando en el centro Victoria Kent, es el mejor aliciente para estar feliz. Una vez instalado en la capital, el diestro podrá estar con sus hijos mayores quieres necesitan a su padre: "les hago falta", se sinceró. Así, su hija Gloria Camila, uno de sus grandes apoyos, le esperaba emocionada en su casa de Madrid, donde le ha acompañado su novio Juan Carlos Fresno, Juanki, también muy feliz por el retorno del extorero.
Con la inminencia de esta concesión Ortega Cano ya se ha despedido de sus compañeros y amigos de Zuera, "con un abrazo". Esta será unas de las pocas despedidas de la vida que no será amarga, sino una feliz promesa de un futuro feliz rodeado de su mujer y sus hijos.