El pasado jueves 19 de enero Ortega Cano vivió un gran día de gloria. El torero inauguraba el nuevo museo taurino de San Sebastián de los Reyes del que es el gran protagonista. Coincidiendo con las fiestas de la localidad, el que fuera marido de Rocío Jurado también fue el encargado de inaugurar las fiestas de la localidad como pregonero durante el tradicional lanzamiento del cohete. Y nadie se quiso perder este gran evento -bueno, Ana María Aldón sí-.
Ortega Cano estuvo arropado tanto por otros grandes nombres del toreo como Juan José Padilla, Fran Rivera o Miguel Abellán, y también de otros familiares y seres queridos como Gloria Camila, Rocío Flores, Rosa Benito, Rosario Mohedano y Marina, la persona que ha estado a su lado desde hace muchos años. Un momento de gran felicidad para el torero que, en cambio, se tornó en una corta pesadilla para uno de ellos.
Gloria Camila con su hermano en la inauguración del museo de Ortega CanoDecenas de personas se congregaron allí para ver a toda la familia de Ortega Cano y, tras el acto, muchos quisieron sacarse fotos con ellos provocando una gran aglomeración que no hacía más que ir en aumento también con los medios de comunicación. La influencer se tomó varios selfies con los allí presentes y fue entonces cuando se dio cuenta de que su teléfono móvil había desaparecido. Presa de los nervios, se apartó del mogollón acompañada de sus amigas, su novio David y Rocío Flores y rompía a llorar del agobio.
Alguien le quitó el teléfono móvil
" Es que ahí lo tengo todo ", repetía una y otra vez demostrando la gran preocupación que sentía por haber perdido su teléfono móvil personal. La hija de Antonio David Flores intentaba tranquilizarla ayudándole a buscarlo, pero Gloria Camila era plenamente consciente de que lo tenía encima escasos minutos antes y ya no estaba. La joven intentó llamarse desde otros teléfonos pero el suyo ya estaba apagado presagiando lo peor.
Pero este susto acabó en final feliz. Minutos más tarde Gloria Camila recibía una inesperada llamada de un conductor de Uber haciéndole saber que alguien se había dejado su teléfono móvil en su coche. Por voluntad propia o fruto de un olvido, el teléfono de la hija de Ortega Cano estaba ya a buen recaudo. Un gran alivio para ella que quiso incluso compartir con la prensa que estaba allí presente a pesar de que antes estaba algo reacia a darles declaraciones.
