El 26 de agosto de 2017 será una fecha señalada en el calendario de José Ortega Cano. Después de muchas tardes toreando por miles de plazas, ese ha sido el día elegido por el diestro para despedirse de las plazas. Y lo ha hecho en San Sebastián de los Reyes arropado por toda su familia y por algunos compañeros de profesión como Israel Lancho o Miguel Abellán.
Una tarde muy muy emotiva antes de la que su hija Gloria Camila quiso tener un detalle con él al publicar en sus redes sociales una fotografía de Ortega besándola durante el homenaje a Rocío Jurado -en el que ella lucía un espectacular vestido rojo que perteneció a su madre- de hace algunos días junto al siguiente mensaje: " Toda la suerte a mi todo, te quiero, te amo, mi rey ".
Ella no ha querido perderse esta tarde de despedida para su padre y llegaba a la plaza de toros junto a su novio Kiko Jiménez y su hermano José Fernando, que continúa recuperándose de su última recaída. El joven permanece ingresado en un centro pero le concedieron un permiso especial para poder estar junto a su familia en esta tarde tan especial.
José María da la vuelta al ruedo con su padre
De hecho ambos han sido los encargados de, una vez finalizada la corrida, pisar el ruedo tijera en mano para cortar la coleta a Ortega Cano después de haber lidiado dos astados de Núñez del Cuvillo -el primero se lo ha dedicado mirando al cielo a Rocío Jurado -, recibiendo una oreja en cada uno de ellos.
Allí también estaba el pequeño José María, que disfrutó como nadie dando la vuelta al ruedo agarrado de la mano de su padre y portando algunos de los claveles que habían ido lanzando desde el público. El diestro se mostró muy cariñoso con sus tres hijos, a los que besó con ternura y emoción, agradeciéndoles así el apoyo que le han mostrado siempre. Y desde el tendido Ana María Aldón seguía con mucha atención todo lo que ocurría.