Gloria Camila, hija de José Ortega Cano, ha interpuesto una demanda a su expareja Kiko Jiménez el pasado mes de junio por presuto maltrato psicológico. La joven señaló que el tipo de relación que mantuvo con el extronista de 'Mujeres y hombres y viceversa' le causó tener que acudir al psicólogo. Gloria Camila asegura que la relación le provocó anorexia y además desarrolló una fuerte dependencia emocional hacia él.
"Durante tres años lo he estado pasando mal porque esta persona ha estado todos los días en plató poniéndome a mí a parir y despotricando de mi familia. Yo, por culpa de este señor, he tenido anorexia nerviosa, me he quedado en 47 kilos, he tenido que ir a psicólogos y he tenido que hacer muchas cosas que jamás he contado", declaró la hija de Ortega Cano en el programa 'Ya son las ocho'.
Esta aparatosa relación tuvo lugar entre 2015 y 2019. Al terminar, surgieron multitud de acusaciones por infidelidades. Sin embargo, después se pudo conocer la verdadera razón de la ruptura: después de un viaje de Kiko Jiménez a Barcelona acompañado por Sofía Suescun por motivos de trabajo, el extronista pidió a quien era por aquel entonces su pareja un tiempo separados. Esto terminó en ruptura definitiva.
El juicio por la denuncia a la actual pareja de Sofía Suescun está pendiente de celebrarse. Ante todo lo sucedido, Kiko Jiménez no se ha pronunciado. Sin embargo el miedo de Kiko Jiménez acerca de su futuro laboral es constante. En Mediaset, que es donde él trabaja, no admiten la colaboración de personas que han sido denunciadas por maltrato.
Maite Galdeano se suma a los testimonios
La que actualmente es su suegra, Maite Galdeano, sostiene que su yerno tiene la misma conducta, la cual ha denunciado Gloria Camila. Maite Galdeano asegura que la relación que comenzó con su hija Sofía en 2019 está marcada por un presunto maltrato emocional. 'La elegida de Dios' defiende tanto en los platós de televisión como en redes sociales que Kiko Jiménez tiene un patrón de abuso que ahora usa con su hija: "Ha venido repitiendo patrones de hacer llorar a mi hija durante cinco años para que se posicione con él".