La actriz, que aspiraba al Oscar por octava vez y no logró llevárselo, se tomó la derrota no solo con deportividad, sino con mucha diversión.
Hay muchas actrices en el mundo, y sobre todo en Hollywood, la meca del cine. Una de ellas es Glenn Close, que puede presumir de una larga y brillante carrera que ya quisieran muchas y muchos. De lo que inexplicablemente no puede presumir es de haberse llevado un Oscar, un premio que se le ha resistido en 8 ocasiones.
Si todo el mundo pedía que Leonardo DiCaprio se alzara con la estatuilla, que logró llevarse a la sexta gracias a 'El Renacido', más clamor debería haber para que ganase Glenn Close, que ha estado más veces nominada y debido a su edad tiene ya menos oportunidades que el actor, más de un cuarto de siglo más joven que ella. Lamentablemente, toca seguir esperando.La genial interpretación de Mamaw en 'Hillbilly, una elegía rural' no le sirvió para alzarse por el Oscar que tanto se merece, quizás porque por muy bien que estuviera, estuvo mejor la que se llevó la estatuilla en la categoría de Mejor Actriz de Reparto. Se trató de Yuh-Jung Youn, que no solo se llevó su primer Oscar, sino que fue la primera surcoreana en ganar uno. De todos modos, consciente de que había ganado a Glenn Close, expresó su sorpresa precisamente por eso, por haberse llevado un galardón que pensaba que iba a obtener la estadounidense.
Buen perder y mejor ritmo
Pero Glenn Close tiene buen perder, y menos mal, teniendo en cuenta que es la octava vez que lo hace y que el Oscar es el premio que se le resista. Para muestra, lo que sucedió justo después en la gala de los Oscar, donde dejó claro que tiene muy bien perder, mucho humor y todavía más ritmo.
Para amenizar la gala, el DJ Questlove pinchaba una canción y alguien del público debía decir si ese tema había sido nominado o había ganado un Oscar. El dj eligió 'Da Butt', y Glenn Close supo que pertenecía a Experience Unlimited para 'School Daze' de Spike Lee. Para demostrar que conocía el tema y que además tiene mucha marcha, no dudó en levantarse de su asiento y perrear un poco. No tendrá un Oscar, pero desde luego buen humor y energía le sobran.