Gisele Bündchen y Tom Brady parece que no han superado sus diferencias porque se ha podido saber que han comenzado los trámites de su divorcio. Pese a que apuntaba a que este 2022 sería especial para ellos después de la supuesta retirada del deportista el 1 de febrero de 2022, una decisión meditada para pasar más tiempo con su familia, las cosas se han torcido cuando el apenas un mes y medio después retomó su trabajo.
Brady decidía en un primer momento dejar atrás una completa carrera deportiva para centrarse en su vida empresarial y familiar, algo que sin duda alguna deseaba su mujer porque él se había perdido muchos momentos importantes en familia debido a su trabajo. Sin embargo, volver al trabajo ha sido lo que ha desencadenado nuevas tensiones en su matrimonio, unas diferencias entre ambos que parecen irrreconciliables.
Desde hace semanas se ha hablado de un distanciamiento en el matrimonio, y ahora por fin se ha confirmado que han decidido tomar caminos separados. Después de 13 años casados, ambos y tal y como revela el medio Page Six, han comenzado a tramitar su divorcio. Los dos han contratado a abogados matrimoniales para negociar los términos de su separación, y llevarían más de dos semanas viviendo separados.
Su separación será un poco más complicada teniendo en cuenta que tienen dos hijos en común y que han amasado una gran cantidad de dinero durante su matrimonio. Según Reuters, precisamente, Bündchen tiene una fortuna que ronda los 400 millones de dólares, mientras que Brady ha ganado solo en 2022 casi 84 millones de dólares, 52 de ellos gracias a sus compromisos publicitarios. Y cuando se retire de verdad los ingresos no le faltarán porque ha firmado un contrato con la cadena Fox como analista durante 10 años, así que se embolsará 375 millones de dólares. Por otro lado, ambos tienen una cartera de activos en común por valor de 26 millones de dólares, una casa valorada en 17 millones de dólares que compraron hace menos de dos años en Indian Creek, un apartamento de en Nueva York, un rancho en Montana y una casa en Costa Rica donde suelen pasar las vacaciones.
Tuvieron una fuerte pelea
Parece ser que Brady y Bündchen mantuvieron una fuerte pelea a finales de agosto. es más, tan delicado era todo en su casa que faltó 11 días a sus entrenamientos, algo que jamás había sucedido, y en ese momento dijo que se trataba de una cuestión personal : "Todo el mundo tiene distintas situaciones con las que lidiar, retos en nuestras vidas. Soy un hombre de 45 años, hay mucha mierda de por medio". Eso sí, parece que su regreso al deporte no ha sido el único problema entre ellos, aunque han dejado claro que no habría terceras personas.