La modelo brasileña de 35 años confiesa haber sufrido acoso verbal por parte de sus compañeros del colegio, confiados con la idea de que no podría llegar a ser modelo por su físico.
El pasado sábado 14 de mayo, la supermodelo Gisele Bündchen abrió su corazón para la sección de moda y estilo del 'New York Times'. A pesar de haber sido descubierta por un agente de talento en un centro comercial con tan solo 14 años de edad, sus compañeros del colegio no la ayudaban a crecer profesionalmente. Durante la entrevista, Bündchen afirmó que sus compañeros de clase fueron muy duros con ella cuando les contaba su sueño de ser modelo. "En un principio, ya sabes, todo el mundo me decía: tus ojos son demasiado pequeños, la nariz es demasiado grande, nunca podrás estar en la portada de una revista", confesó la supermodelo.
Tanto el tamaño de su nariz como su elevada altura fueron los principales focos de burlas, y la modelo llegó a acomplejarse seriamente por ello. Sin embargo, Bündchen decidió dejar atrás la opinión de los demás para centrarse en su bienestar. Es por ello que la modelo empezó a utilizar frases como "la nariz grande viene por tener una gran personalidad".
Hoy no podría estar más completa
A pesar de haber soportado toda clase de críticas negativas durante su infancia, la brasileña a día de hoy está donde quiere estar. Fue hace poco más de un año cuando Bündchen se retiró oficialmente de las pasarelas. "Yo soy como un pequeño cangrejo, me gusta quedarme en casa, y todo lo de ahora es como demasiado para mí", confesó la modelo el pasado jueves 12 de mayo en 'Access Hollywood'. La supermodelo ha llegado a ser la modelo mejor pagada del mundo, y ahora disfruta de sus ingresos y su tiempo junto a las personas más importantes de su vida: su marido Tom Brady y sus dos hijos, Benjamin y Vivian Lake.