Las vacaciones de Gerard Piqué han llegado a su fin. Pese a ello, el futbolista puede estar contento pues ha disfrutado al máximo el mes y medio que ha tenido de descanso. Su última parada ha sido Miami, donde cambió la compañía de su novia Shakira por la de varios amigos, con los que se dejó ver en South Beach disfrutando del sol y del mar.
Además, el joven tuvo tiempo para lucir su colorido bañador dándose varios chapuzones para refrescarse, descansado en una hamaca, tomando el sol y surcando los mares a bordo de una moto acuática con la que se paseó primero solo y después junto a uno de sus acompañantes.
Gerard Piqué homenajeado en Sant Guim de Freixenet
Tras estos días de ensueño ha llegado la vuelta a la realidad y así, el culé ha aterrizado en Barcelona procedente de Miami. Según publica El Mundo Deportivo, allí se desplazó a Sant Guim de Freixenet, localidad de la comarca de La Segarra que pertenece a Lleida de donde es originario su padre y lugar en el que el propio Piqué veraneó varios años.
En el municipio, que se encuentra a casi 100 kilómetros de la capital catalana, fue aclamado y entregó los galardones a los participantes en el I Torneo de Fútbol Sala Gerard Piqué.
Las vacaciones de ensueño de Gerard Piqué y Shakira
Las vacaciones de Piqué han tocado a su fin y desde este lunes debe entrenarse junto a sus compañeros del Fútbol Club Barcelona en la Ciutat Esportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí.
Su descanso estival le ha llevado por medio mundo. Nada más finalizar sus compromisos profesionales y con la Liga y la Champions bajo el brazo, Piqué voló a París para asistir al concierto de Shakira. De la capital francesa viajaron a la isla griega de Mykonos para posteriormente desplazarse a Israel, donde la colombiana ofreció una conferencia junto a Simon Peres.
Más tarde se les perdió la pista hasta que fueron localizados en la isla caribeña de Anguilla, desde la que se trasladaron a Cancún, México, país en el que la cantante ha retomado su gira 'Sale el Sol' y finalmente ha sido Miami la ciudad en la que el catalán ha apurado sus largas vacaciones.