El futbolista del Barça ha pedido perdón e intentar pasar página tras el escándalo de su incidente con la autoridad.
Gerard Piqué se ha convertido en noticia por el suceso en el que se vio envuelto con la Guardia Urbana cuando los agentes multaron a su hermano Marc. Para olvidar la polémica, el futbolista se ha relajado en su ciudad, Barcelona, para intentar seguir ajeno al revuelo causado.
El central del Fútbol Club Barcelona subió a la azotea de un alto edificio de la ciudad condal, y desde allí posó junto a una cornisa desde la que se obtienen unas maravillosas vistas de la capital catalana. Quizás subió allí para relajarse tras lo ocurrido, aunque lo cierto es que le gustó tanto que no dudó en compartir la imagen en Instagram.
Gerard Piqué emula al Rey Juan Carlos para su perdón
Ahora, Gerard Piqué quedará a la espera de que se le cite al haber sido acusado por la Guardia Urbana de falta de respeto y desobediencia leve a la autoridad. Como publicó La Vanguardia, les dedicó frases como estas: "me estáis multando porque vais a comisión, porque no tenéis dinero y os tenéis que llevar comisión", "esta denuncia va a quedar en nada porque llamo a tu capo y me la quita", "voy a hablar con tus jefes y se te va a caer el pelo", "esta multa la va a pagar tu padre", "sois una vergüenza, me da asco vuestro trabajo y la Guardia Urbana es una puta vergüenza" o "me tenéis envidia porque soy famoso". No contento con eso, cuando los agentes entregaron la multa a Marc Piqué, Gerard se la quitó de las manos, hizo una bola con el papel, se la tiró a los agentes a los pies antes de marcharse a disfrutar de lo que quedaba de noche.
Después de conocerse la noticia, Gerard Piqué reflexionó y pidió perdón a través de su cuenta de Twitter con unas palabras calcadas a las que pronunció hace dos años y medio el Rey Juan Carlos: "Se ha exagerado mucho lo que dije pero, en cualquier caso, lo siento, me he equivocado y no volverá a ocurrir".