El futbolista del Barça no midió sus palabras en público, hecho por el que ha sido castigado con una sanción económica.
Malas noticias para Gerard Piqué, que ha sido multado por partida doble; por un lado por el Juez Único de la Copa del Rey y por otro por el Comité de Competición. La causa ha sido su crítica a los árbitros. Como señala 'El Partidazo' de COPE, el culé deberá abonar 3000 euros, 1.500 por cada amonestación.
El futbolista no tiene pelos en la lengua, es un hombre que dice lo que le viene en gana, y en ocasiones lo hace sin medir las consecuencias que pueden tener sus palabras, que en este caso viene en forma de sanción.El pasado mes de enero, tras el partido de Copa del Rey que enfrentó al Barça con el Athletic, Piqué manifestó que su equipo quería jugar al fútbol, no a la ruleta. Contrario al colegiado Fernández Borbalán, llegó a decir: "ya sabemos cómo funciona esto, vimos el Madrid-Sevilla".
Ley del silencio
Tres días después de esas declaraciones vio cómo su equipo empataba ante el Villarreal, y vio también la mano de Bruno en el área tras el disparo de Messi. El catalán siguió adelante con sus quejas al comentar: "Sigo pensando exactamente lo mismo y cada semana me dan más la razón. Se ha visto clarísimamente lo que ha sucedido en el terreno de juego".
Se armó la gorda, y el Barça ordenó a su gente no criticar a los árbitros para evitar males mayores. Ahora, el Juez Único de la Copa del Rey y el Comité de Competición han decidido castigar a Piqué, que seguramente no se amilanará.