Gerard Piqué está disfrutando al máximo de los últimos días que podrá pasar con sus hijos, Milan y Sasha, antes de que se muden definitivamente a Miami para comenzar una nueva etapa junto a su madre, Shakira. El exfutbolista ahora dispone de más tiempo libre desde que colgó las botas y ha aprovechado para hacer un plan familiar con los niños.
El exjugador ha sido visto con ambos en PortAventura, uno de los parques temáticos que está en Cataluña, y quizás haya elegido dicho lugar para evadirse de todo y olvidar sus últimas tensiones con la madre de sus hijos. Sin embargo, su paso por dicho lugar no ha sido tan idílico como esperaba, y todo por culpa de una botella de agua.
Al parecer, montó en una de las atracciones infantiles con sus hijos y cuando estaban en el aire estaba jugando con los niños con una botella, por lo que el líquido acabó cayendo sobre un bebé que descansaba en su carrito debajo de la atracción. El padre del bebé mostró su enfado y esperó a que Piqué se bajara de la atracción para pedirle explicaciones, pero los empleados de seguridad del parque que acompañaban al exfutbolista se lo impidieron. "Él bajó de la atracción, vio al padre y se fue sin mirarlo si quiera", ha dicho un testigo a 'Sálvame'.
Y parece ser que aquel no fue el único feo que hizo por su paso por PortAventura con sus hijos. "Iba con una gorra y una braga en el cuello con la que se cubría hasta los ojos para que nadie le reconociera. Algunos niños sí lo hicieron y se acercaron a pedirle una foto, pero él se negó. Su actitud ha sido muy déspota con todo el mundo", decía otro testigo sobre su comportamiento.
Pronto se despedirá de sus hijos
Lo cierto es que como era de esperar, Piqué no está pasando por un buen momento, y todas las tensiones acumuladas le están pasando factura. Tras retirarse como futbolista y ratificar el convenio de separación con Shakira, está contando los días para despedirse de sus hijos, y eso, evidentemente, es algo muy doloroso para él. Será el próximo 10 de enero cuando se marchen, y es algo que ha pillado completamente por sorpresa al empresario, que creía que tendría más tiempo para disfrutar de ellos.