Gerard Piqué, a juicio por su enfrentamiento con la Guardia Urbana tres semanas después del nacimiento de Sasha

Gerard Piqué vivió uno de los acontecimientos más importantes de su vida el pasado 29 de enero con motivo del nacimiento de su hijo Sasha. El parto fue programado, así que no le pilló por sorpresa, como tampoco le pilla que este jueves 19 de febrero tiene juicio.

Los felices momentos familiares que está viviendo se han ensombrecido por este problema judicial al que se vio abocado por su enfrentamiento con la Guardia Urbana de Barcelona el pasado 6 de octubre, cuando fue denunciado por su actitud ante la autoridad.

Como informa La Vanguardia, el juicio se celebra este jueves a las 10:00 horas en la sala 124 del juzgado de instrucción número 5 en la Ciutat de la Justícia de L'Hospitalet, y al ser de faltas, el central no tiene por qué estar presente, ni tampoco su abogado, aunque lo ideal sería que algún representante se desplazara a la sede judicial. Es probable que se dicte sentencia este mismo jueves y solo sería anulado si no se personara la parte denunciante, la Guardia Urbana.

En cualquier caso, el único perjudicado será el bolsillo de Gerard Piqué, quien podría tener que pagar una multa diaria de un máximo de 300 euros al día entre diez y sesenta días. La pena máxima sería de 18.000 euros, lo que depende del juez, que suele guiarse por los ingresos del condenado, en este caso muy elevados.

El incidente de Gerard Piqué

El incidente por el que Gerard Piqué será juzgado se remonta a la madrugada del 13 de octubre. El central culé viajaba en un coche junto a su hermano Marc cuando dos agentes de la Guardia Urbana se acercaron a ambos por llevar un cuarto de hora parados en el carril bus de la calle Trias Fargas y decidieron multar a Marc por infracción de tráfico.

Gerard Piqué salió del coche al ser parado e increpó a los agentes con frases como "sois una vergüenza, me da asco vuestro trabajo y la Guardia Urbana es una puta vergüenza" o "me tenéis envidia porque soy famoso". Asimismo, cuando los agentes entregaron la multa a Marc Piqué, el jugador culé se la quitó de las manos, hizo una bola con el papel y se la tiró a los agentes a los pies.

Aunque Gerard Piqué pidió perdón por su actuación a través de las redes sociales, el futbolista confesó también que en ese momento sintió que se estaba cometiendo una injusticia. Recuerda que le estaban multando sin avisarle, y que la situación se le fue de las manos. Eso si, el deportista matiza que no debería haberse portado como lo hizo. Su pecado tendrá castigo.