Según han confirmado a ABC fuentes judiciales la declaración del jugador ante el tribunal ha sido extremadamente breve, apenas ha durado 10 minutos. La sentencia de conformidad por ambas partes ha sido emitida creando una increíble expectación mediática. Todo ocurrió el pasado mes de agosto de 2018 cuando fue pillado por la Guardia Urbana por el distrito del Eixample de Barcelona conduciendo sin puntos en el carné de conducir. E carné lo había perdido anteriormente después de cometer varias infracciones.
Esta no es la primera vez que el jugador de fútbol se enfrenta a la justicia por asuntos parecidos, y es que en 2015 un juez de Barcelona le condenó a pagar una multa de 10.500 euros por una falta contra los agentes de la autoridad después de que le intentaran multar cuando aparcó indebidamente en un carril de circulación cercano al casino de Barcelona.
Gracias a esta multa no tendrá que enfrentarse a los seis meses de cárcel con lo que estas actuaciones están penadas. Tampoco prestará trabajos a la comunidad, y es que el juez se ha decantado por la sanción económica.