El actor francés Gerard Depardieu ha vuelto a protagonizar una incómoda situación en un acto institucional, esta vez en un homenaje en Bruselas a los caídos en la I Guerra Mundial. El desafortunado espectáculo ocurrió el pasado domingo cuando el actor tenía que dar un discurso en el centro cultural Flagey de Bruselas.
Además de la falta de concentración, el actor protagonizó un delicado y tenso momento cuando comenzó a bromear sobre las políticas de Bélgica y su consecuencias en la fiscalidad de las grandes fortunas, un tema controvertido en un acto en conmemoración de una guerra donde la solemnidad siempre esta presente.
Un problema reconocido
Esta noticia no ha sorprendido a nadie pues en el actor nacionalizado ruso suele protagonizar este tipo de escándalos. Además de la falta de respeto y soberbia con la que suele actuar, el actor tampoco se corta y habla con total normalidad de su problema con el alcohol.
En sus dos últimas entrevistas el actor afirmó que bebía por aburrimiento y que ha llegado a beber 14 botellas de alcohol en un sólo día. Además, el pasado mes de octubre confirmó varios capítulos de su pasado en los que declaró haber profanado tumbas y ejercido la prostitución homosexual.