La novia de Cristiano Ronaldo ha vuelto a sus rutinas, sin olvidarse de sus fuertes creencias religiosas.
Georgina RodrÃguez ha regresado al trabajo después de unos meses de emociones y sentimientos encontrados. La modelo se ha volcado a su familia en los últimos tiempos, sobre todo a la pequeña Bella Esmeralda, a la que considera su bendición. El nacimiento de la pequeña vino acompañado de la muerte de su hermano mellizo en el parto, un duro golpe al que se tuvo que enfrentar la familia.
Ahora, después de unas vacaciones familiares en diferentes lugares de España, parece haber recargado pilar y encontrarse con la fuerza suficiente para involucrase de lleno en sus proyectos, vinculados sobre todo con el mundo de la moda. Georgina ha compartido una foto junto a la que ha escrito 'Work day', que se traduce como 'dÃa de trabajo', y ha aparecido en un clip con un increÃble vestido de color fucsia. Todo parece apuntar a que se trata de una campaña publicitaria de algo que pronto verá la luz, quién sabe si no es de su serie documental 'Soy Georgina', porque también se encuentra inmersa en la grabación de la segunda entrega de la misma. Ya en el concierto de RosalÃa en Madrid estuvo acompañada por varias cámaras, por lo que en las últimas semanas ha podido estar grabando cómo es su dÃa a dÃa.
A su vez, se enfrenta a un momento de incertidumbre, porque no se sabe qué ocurrirá con el futuro profesional de Cristiano Ronaldo, quien harto de las especulaciones sobre su carrera, quiso dejar claro en su cuenta de Twitter que muy pronto concederá una entrevista donde aclarará su situación profesional.
Una peregrina en Fátima
Y más allá de los dÃas cagados de trabajo, sigue encontrando un hueco para disfrutar de ratitos consigo misma, por eso ha compartido unas imágenes acudiendo como una peregrina más para ver a la Virgen de Fátima, ya que en más de una ocasión ha dejado claro lo importante que es la presencia De Dios en su vida y lo agradecida que está por cómo es su vida, sobre todo por sus hijos. Ha sido ahà donde además ha aprovechado para hacer una petición a la virgen, que siga guiando su camino.