Georgina Rodríguez visitó el plató de 'El Hormiguero' par hablar de la nueva temporada, la segunda, de 'Soy Georgina'. Entre tanto, habló de su vida llena de lujos, su familia y sus continuos viajes. Y ha sido contando cómo es ir de aquí para allá cuando ha revelado que ha vivido un momento anecdótico en su casa de Madrid, donde se ha instalado con sus hijos durante unos días.
Georgina Rodríguez regala a Pablo Motos un bolso en 'El Hormiguero'"El otro día estábamos de paseo por La Finca y un gato se unió a nosotros. Vino a nuestra casa y no se ha ido desde entonces. Le hemos puesto agua, comida y una manta", contó al respecto, pero es que la cosa no terminó ahí, porque contó que se coló en la casa y que incluso se ha empezado a tumbar en sus camas.
El presentador intuyó que un gato callejero como tal no debía ser, al ser tan cercano con los humanos y además al estar en las inmediaciones de una urbanización de lujo en Madrid. "Igual se ha cansado de la otra familia y ha dicho, me voy con Cristiano y Georgina que están aquí al lado", dijo Pablo Motos. La modelo explicó que no sabían si tenía dueño, pero que ya se había convertido en un miembro más de la familia. Hasta ahora.
Los hijos de Georgina Rodríguez con el gato de Fernando Torres/ Foto: InstagramLa influencer ha querido dar continuidad a esta historia a través de sus redes sociales, y después de compartir una imagen con el gatito, machado de colores blanco y negro, ha averiguado de quién es. Sus verdaderos dueños son, nada más y nada menos, el exfutbolista Fernando Torres y su mujer, Olalla Domínguez. Así lo ha desvelado la propia Georgina en sus redes sociales, donde ha compartido una foto en la que aparecen sus hijos Alana Martina, Eva y Mateo acariciando en animal en el interior de su casa.
Unos dueños también famosos
"Gracias a mi aparición estelar de ayer... ha aparecido la familia del gatito que se refugió en mi casa", ha escrito, y ha aprovechado para mencionar las cuentas de Instagram del matrimonio, que también tiene una residencia en dicha urbanización. la anécdota ha terminado con final feliz porque el gatito ha podido volver con sus dueños, aunque a juzgar por las imágenes, estaba encantado en casa de Georgina Rodríguez.
