La celebrity ha decidido dejar el Palacio de Arbaizenea y volver a retomar su vida con normalidad dejando a un lado el escándalo.
Desde que salieron las imágenes de Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca se ha hablado mucho sobre ellos. Él no tardó en retomar sus rutinas y pocos días después del escándalo ya acudió con normalidad a varios actos institucionales. En cambio, para Genoveva Casanova no fue tan fácil no hacer caso a todo lo que iba saliendo del escándalo de las imágenes y decidió alejarse del foco mediático.
Para ello, puso rumbo al Palacio de Arbaizenea, que se convirtió en su refugio y fue su manera de aislarse de los focos. La celebrity escogió la propiedad de su expareja, Cayetano Martínez de Irujo para estar lejos de la esfera pública. Y él fue uno de los que estaban preocupados por Genoveva Casanova debido al "linchamiento" que estaba recibiendo, pero sobre todo, le preocupaba su estado de salud.Hasta ahora, no se sabía mucho sobre Genoveva Casanova, ya que se mantuvo al margen de todo lo que estaba ocurriendo y apenas había salido información sobre cómo estaba. Esto ha cambiado y la celebrity ha decidido abandonar su refugio para volver a hacer planes con su círculo cercano y retomar su vida con normalidad.
Se va de puente
El destino escogido para pasar unos días disfrutando con amigos ha sido el Principado de Andorra. Allí, ha pasado unos días en compañía mientras aprovechaba la época para esquiar y olvidar la polémica con Federico de Dinamarca. Sónsoles Ónega ha sido la encargada de dar la noticia en su programa y de contar los primeros pasos de Genoveva Casanova tras dejar el Palacio de Arbaizenea.
"Es lo primero que hemos preguntado", indicó la presentadora del programa después de anunciar que aunque el grupo de amigos con el que estaba Genoveva Casanova era grande, no estaba entre ellos Federico de Dinamarca. Una ausencia que le ha venido bien a la celebrity para dejar de lado el escándalo y disfrutar de unos días esquiando, la mejor manera de no llamar la atención. "Esquiar es el deporte perfecto para pasar desapercibida. El traje y las gafas ocultan bien", añadió Sonsoles Ónega.