Tomó la decisión para alejarse del revuelo causado, por el que se encuentra apagada y aislada de hablar con cualquier persona, excepto con su círculo cercano.
Desde que salieron las fotografías de Genoveva Casanova y el Príncipe Federico de Dinamarca en Madrid, los dos han sido protagonistas de un huracán de noticias. Su paradero se desconocía, pero ¡HOLA! dio con el lugar en el que se encontraba. Genoveva Casanova se fue a San Sebastián con su coche y sus perros para alejarse del foco mediático. Una vez allí, se instaló en el Palacio de Arbaizenea, propiedad que la Duquesa De Alba dejó a Cayetano Martínez de Irujo y al que la celebrity ha ido en otras ocasiones.
Pese a que Genoveva Casanova y Cayetano Martínez de Irujo rompieron su relación hace años, los dos mantienen una buena amistad. Según informaron en la revista, durante su estancia en San Sebastián, solo habría salido del palacio en ocasiones puntuales. Uno de esos momentos fue cuando salió para arreglar un problema con el móvil, donde las cámaras aprovecharon para hacerle una fotografía y dar a conocer su paradero.Poco después de que saltaran las imágenes de Genoveva Casanova en San Sebastián, 'Y ahora Sonsoles' dio nuevos detalles. Beatriz Cortázar contó que había hablado con la mexicana y que, tras confirmarle que sí estuvo en el palacio, le habría dicho que ya no estaba allí. "Dejó a los perros y se marchó", dijo la periodista en el programa. Genoveva Casanova quería alejarse de la polémica y puso rumbo al Palacio de Arbaizenea para desconectar.
Ahora, Vanitatis ha sabido que la celebrity sigue estando en el palacio, después de que diera unas declaraciones a la prensa. El palacio fue una de las propiedades que su expareja Cayetano Martínez de Irujo heredó y se construyó en el siglo XIX. La espectacular vivienda tiene 20.000 metros cuadrados, por lo que Genoveva Casanova puede disfrutar de su desconexión sin necesidad de salir del recinto. Y eso es lo que habría hecho, ya que en sus jardines cuenta con espacio suficiente para disfrutar tanto ella como sus perros, sin necesidad de salir a la calle y estar expuesta a las cámaras. Destrozada por la situación
En las imágenes en San Sebastián, Genoveva Casanova aparecía con una apariencia apagada y triste. Algo que ella ha confirmado tras decirle a Vanitatis que estaba destrozada: "Perdóname, pero de verdad que no puedo hablar. Estoy destrozada". Unas palabras que explican cómo está viviendo el revuelo causado por las imágenes junto a el Príncipe Federico de Dinamarca. Y no es de extrañar que no esté pasando por un buen momento, ya que desde que se aisló de la polémica, han sido personas contadas las que han conseguido hablar con ella. Excepto su círculo más cercano, Genoveva Casanova dejó de contestar los mensajes y las llamadas de cualquier tipo, con la finalidad de estar apartada totalmente de la información que se esté dando sobre lo ocurrido.