Karl Lagerfeld falleció el pasado 19 de febrero a los 85 años. Tras dejar al mundo de la moda de luto se ha conocido quién será la mayor heredera de su fortuna millonaria, su gata Choupette. Karl Lagerfeld adoptó a Choupette en las navidades de 2011 cuando su anterior dueña, la modelo francesa Baptiste Giabiconi, tuvo que viajar por motivos laborales.
Choupette, una gata de raza birmana y pelaje blanco, era la mejor compañera del diseñador. Karl Lagerfeld llegó a asegurar que estaba enamorado de Choupette y si fuera legal se hubiera casado con ella: "No hay matrimonio para los seres humanos y los animales... Nunca pensé que me enamoraría así de un gato".
Antes de su muerte, el diseñador ya había dejado claro claro que su gata iba a ser su heredera: "Choupette es la heredera de mi fortuna, sí". Sin embargo, tal y como el diseñador confirmó no será la única: "No os preocupéis, hay dinero para todos" lo que apunta a que Choupette no será la única heredera.
Choupette, una gata con estilo
Al igual que su dueño, Choupette es una auténtica estrella. Hasta ahora, la gata cuenta con 117.000 seguidores en Instagram, 49.000 followers en Twitter. Además, tiene hasta su propio libro Choupette: The Private Life of a High-Flying Cat. Dos niñeras atienden a la heredera que viaja en primera clase, odia el perfume de Chanel y no le gusta estar sola. Choupette, apareció en numerosos anuncios y campañas de moda llegando a generar en 2015 unos ingresos que alcanzaron los tres millones de euros.
Choupette tenía una vida de ensueño junto a Karl Lagerfeld cuya muerte parece que le ha afectado. Recientemente, la gata ha publicado una carta dedicada a su dueño donde muestra su agradecimiento y recuerda el talento y los momentos vivido junto a su papá: "Estoy eternamente agradecido por la vida y el amor. Nunca olvidaré los momentos que compartimos viajando, explorando y creando".