El pasado 28 de julio comenzó en Marbella la gala benéfica Global Gift 2018 con la intención de recaudar fondos para construir un centro de la fundación.
El último fin de semana de julio comenzaba en la cuidad malagueña de Marbella el fin de semana de la Global Gift 2018, una gala con la intención de recaudar fondos para iniciativas benéficas. Tras la fiesta de inauguración en Playa Padre, el domingo tuvo lugar la cena benéfica, donde a pesar de la marcada ausencia de Eva Longoria, muchas fueron las caras conocidas que se dejaron caer por la carismática cuidad malagueña.
Como ya viene siendo tradición, la gala se llevó a cabo en el Hotel Meliá Don Pepe y por su photocall pasaron personalidades como el cantante de 'Despacito', Luis Fonsi acompañado de su novia, la modelo Águeda López. Otra de las que no faltó a la ocasión fue Chenoa, quien desde hace algún tiempo es embajadora de Global Gift. Otra de las que no faltó a la cita fue la modelo y médica Carla Barber, quien con el nombre de su clínica publicitada el evento.La gala fue presentada por Lorena Bernal, a quien no le importó aquello de la mala suerte y el color amarillo. Se echó en falta la presencia de la actriz de origen latino Eva Longoria, que ya viene siendo un habitual de la gala malagueña, pero la de Texas es madre de un niño desde hace menos de un mes y no pudo desplazarse hasta el evento.
Otros músicos como el cantante británico James Arthur, Niña Pastori o el americano Gary Dourdan fueron los encargados de poner la banda sonora a la cena. Pero sin duda, otro de los protagonistas de la noche fue Adrián Martín, el niño al que una enfermedad como la hidrocefalia no ha conseguido quitarle su sueño de ser cantante. El joven posaba en el photocall junto con otros artistas como Nuria Fergó con una sonrisa de oreja a oreja.500 euros cubierto
Los asistentes a la gala disfrutaron de una suculenta cena preparada por un equipo de chefs de altísimo nivel. Entre una y tres estrellas Michelin tenían los cocineros encargados de preparar el menú, tanto es así que el cubierto más económico estaba valorado en 500 euros. Con una menú espectacular y unos invitados de primera, todos los asistentes disfrutaron de una gala que tuvo como protagonistas el altruismo y la generosidad.