Gabriela Guillén ha estado mes y medio lejos de España porque se marchó a Paraguay para ver a su familia. Ahora que ha regresado ha sido preguntada por esta 'desaparición' y también sobre sus frentes abiertos con Bertín Osborne, que aún no ha reconocido al hijo que han tenido en común. Por lo pronto, ha asegurado que no hay ninguna novedad en su demanda de paternidad.
También ha aclarado que no es cierto que Bertín Osborne haya visto fotos de su hijo a través de 'El Turronero', un amigo que tienen en común. "Pero si 'El turronero' no tiene whatsapp. Os inventáis todas las cosas de verdad ¿Cómo va a tener fotos del niño? ", ha dicho de manera contundente. "Hay cosas muy personales que todavía no están solucionadas y se van a solucionar pronto, pero que en el momento que estén os lo diré, pero cuando se sepa", ha dicho también.
Su regreso ha sido un poco desagradable porque justo una de las cámaras que estaba siguiendo sus pasos también ha podido ver cómo sufría vejaciones en la vía pública por parte de una persona que sin ningún tipo de miramiento le ha gritado 'Cazafortunas'. Ella no ha dudado en contestar a la señora que la ha increpado por la calle, diciendo: "¿Perdona? ¿Sabes algo de mi vida? ¡Qué imbéciles, de verdad!". En ese momento ha llegado a decir: "Estoy un poco agobiada, estoy alterada".
Tras este momento incómodo, el programa 'Y ahora Sonsoles' se ha puesto en contacto con ella y ha dejado claro que todo esto le genera agotamiento y enfado. "Todos los días escucho interminables insultos, en las redes y en todos lados, de que soy una aprovechada, pero que la gente te diga eso directamente en la calle... Se me sube la sangre a la cabeza", ha dicho alterada y sobrepasada por la situación.
"Estoy cansada"
" Tengo un niño precioso y no me avergüenzo de nada, y que me vayan diciendo que soy una... Me dijo una palabra muy fea. Estoy cansada, todos me meten en la misma bolsa porque soy latina y tengo un hijo de un famoso", ha seguido comentando. Mientras, ha dejado claro que sigue sin saber nada del padre de su hijo, por lo que las cosas cada vez están más tensas.