El futbolista no ha terminado d encajar en su club por sus lesiones y por su complicada recuperación, es más, le han puesto como mote 'El hombre invisible'.
Sergio Ramos, lejos de lo que esperaba, se encuentra en una encrucijada desde que aterrizó en París por motivos profesionales. El futbolista, a pesar de que parecía estar en plena forma, no consigue encontrar su sitio en el PSG por sus lesiones, recaídas y por su complicada recuperación. Tan mal le está yendo que incluso dentro del club al parecer le han puesto un mote, 'El hombre invisible', por sus inexistentes apariciones en el terreno de juego.
El exmadridista lleva mucho tiempo de baja desde su última lesión y al emir catarí Tamin bin Hamad Al-Thani, dueño del equipo, le está saliendo muy caro tenerle en el club. El marido de Pilar Rubio será baja casi segura en el encuentro con el real Madrid en la vuelta de los octavos de final de la Champions, algo que está tensando la cuerda y que ha conseguido que su futuro se encuentre pendiendo de un hilo. Por otro lado, Ramos ha jugado en total cinco partidos y 284 minutos desde que fichó por el PSG y tiene contrato hasta 2023, aunque no se sabe si su futuro cambiará antes. Teniendo en cuenta que fichó por casi 20 millones de euros al año, al PSG le ha salido cada minuto del jugador a 70.000 euros, una cifra muy desorbitada. Y esto parece indicar que su paso por el equipo parisino será más bien breve, aunque para ello haya tenido que movilizar a toda su familia.
Según la prensa especializada francesa, Sergio Ramos dejará el club parisino en cuatro meses, al final de temporada. En un primer momento se pensó en San Sebastián como su próximo destino, aunque no parece fácil que la Real Sociedad pueda pagar su contrato millonario. Así que en vista de que esté buscando ganar más dinero, todo parece apuntar a que terminará marchándose a Los Ángeles, siguiendo la estela de su compañero y amigo David Beckham. Una opción con muchas papeletas
Los Ángeles Galaxy sí pueden pagar la ficha deseada por Ramos, o al menos acercarse más a la cifra que le vendría bien para mudarse con sus cuatro hijos y su mujer, Pilar Rubio, al otro lado del Atlántico. David Beckham llegó al club en 2007 y desde entonces ha seguido amasando una gran fortuna, por lo que le tiene a él para consultarle los pormenores, y por mucho cambio que suponga tanto para él como para sus hijos, quizás sea su mejor opción profesional.