Galería: Funeral por María Pineda en Madrid
Un funeral totalmente atípico por expreso deseo de María Pineda. Familiares y amigos despedían este jueves 23 de abril a la modelo, que perdió su batalla contra el cáncer de pulmón hace un par de semanas.
Tras una primera despedida en Málaga, ahora ha llegado el momento de hacer la ceremonia de despedida siguiendo los deseos de la propia Pineda, que pidió que su adiós fuera más una fiesta que un funeral: tenían que ir vestidos de blanco, que se cantara la salve rociera y que, después, se fueran de cena.
Su pareja Emilio González encabezó la despedida organizada en la Iglesia del Cristo de Medinaceli de Madrid, templo hasta el que fueron llegando muchas caras conocidas que intentaban sonreír pero no podían ocultar su tristeza por haber perdido a su ángel.
A su llegada en compañía del periodista Luis Rollán, Ana Obregón comentó que se queda "con su luz", mientras que Norma Duval -de riguroso luto-, acompañada por sus sobrinas, quiso recalcar una vez más que "era una luchadora".
La despedida de un ángel
Por su parte, Cecilia Gómez, que 'rompió con el protocolo' al acudir con vaqueros y americana negra, pro sí con camiseta blanca, se queda "con su sonrisa". Una sonrisa que se ha recordado con mucha emoción a lo largo de esta ceremonia de despedida.
"Ha sido muy emocionante", decía Makoke a la salida del templo, en el que también se dieron cita su pareja Kiko Matamoros, Sandra Ibarra, Estefanía Luyk, Paquita Torres, Arancha de Benito, Raquel Meroño, Isabel Gemio con su novio Xavier Bennasar o José Manuel Parada.
Una vez finalizada la misa, muchos de los amigos de María Pineda se reunieron en un restaurante para continuar con este sentido y especial homenaje a la modelo, que perdió la batalla contra el cáncer tras seis años de intensa y optimista lucha.