El torero, fiel a las tradiciones religiosas y que procura no perderse nada que tenga que ver con la Semana Santa de Sevilla, ha acudido al domingo de ramos de una manera muy familiar acompañado de su mujer Lourdes Montes y con la pequeña Carmen.
La familia, que se había arreglado para la ocasión, sacó sus mejores galas del armario, y tanto madre e hija fueron de color rojo, muy primaverales, aunque Lourdes Montes lo combinó con el color azul, a juego con sus zapatos y sus gafas de sol.Una de las cosas que más llamó la atención fue la complicidad que se vio entre padre e hija a pesar de la corta edad de la niña, y es que Rivera no escatimó en carantoñas y gestos de amor. La llevó en brazos, en el carrito e incluso le dio más de un beso y un abrazo, y por lo que se puede juzgar a través de las fotos, la niña estuvo más que encantada.
Religión y familia
La pequeña de la familia, que apenas tiene un año y medio, intenta inculcar a su hija las tradiciones y su gusto y pasión por la Semana Santa. Además, Fran Rivera se cortará la coleta el próximo mes de septiembre en Ronda y puede disfrutar de su faceta como padre al cien por cien. Él no ha sido el único de la familia que está volcado con estas fiestas, porque su hermano Kiko Rivera, que ya está más recuperado de su enfermedad, no ha perdido la ocasión para salir a celebrar el día.