La Casa de Alba ha distribuido una serie de imágenes correspondientes al enlace de los Condes de Osorno.
Las bodas de la Casa de Alba son por todo lo alto, sobre todo si el que se casa es uno de los hijos del Duque de Alba. El 22 de mayo de 2021 el Palacio de Liria abrió sus puertas a los invitados, entre familiares y amigos, que acudieron al enlace matrimonial de Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini.
La boda, al igual que cuando se casaron Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, Duques de Huéscar, tuvo lugar en la residencia del Duque de Alba en Madrid, donde reside, y que fue un escenario espectacular para esta boda inolvidable que se celebró en los jardines para evitar riesgos debido a una pandemia que todavía no ha terminado.Entre los invitados no faltaron miembros de la Casa de Alba, echando de menos a Cayetano Martínez de Irujo, ingresado hasta el 23 de mayo de 2021 en el Hospital La Luz de Madrid tras haber sido operado por undécima vez de una obstrucción intestinal. Sí estuvo su pareja, Bárbara Mirján, muy integrada en la Casa de Alba. Otros de los invitados que más llamaron la atención fueron Eugenia Martínez de Irujo, tía del novio, que acudió con su hija Tana y su pareja, Narcís Rebollo. Pero ellos no aparecen en las fotos oficiales.
Los que sí salen en esas imágenes firmadas por EFE, la Casa de Alba y Alejandra Ortiz, son los padres de los novios, el Duque de Alba, Matilde Solís, que ejerció de madrina, Juan Carlos Corsini, que actuó como padrino, y Mónica de Lacalle, todos ellos muy elegantes y distinguidos. Además, en una de las fotos oficiales en las que posan los novios con sus padres aparecen la presencia royal de la boda: El Duque de Calabria. Cuando se casó el Duque de Huéscar acudieron y posaron la Reina Sofía, los Reyes de Bulgaria y Ana de Francia, precisamente madre del Duque de Calabria. Fotos espectaculares en un entorno incomparable
En las restantes imágenes se pueden ver varios momentos de la ceremonia, oficiada por Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, siempre presente en los acontecimientos más relevantes de la Casa de Alba. Los novios se dedicaron tiernas miradas, se intercambiaron los anillos, se dejaron fotografiar mientras bailaban, así como en los jardines y algunas de las estancias del Palacio de Liria, una joya del patrimonio histórico-artístico que es el orgullo de la Casa de Alba a la que pertenece el novio por nacimiento, y desde su boda, también la novia.
Para su boda, el Conde de Osorno apostó por la tradición y lució el uniforme de gala de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Por su parte, la Condesa de Osorno eligió un vestido de novia firmado por Navascués. El traje era de corte imperio, con cola independiente en tul plumeti. Como joyas, no quiso tiaras y lució unos pendientes de su familia, concretamente de su tía Cristina Corsini. Al igual que su cuñada, Sofía Palazuelo, no quiso abrir el joyero de la Casa de Alba.