No son demasiadas las imágenes que se tienen en los últimos tiempos de Gerard Piqué y Shakira que hayan sido captadas por fotógrafos, sino que la mayoría las cuelgan ellos mismos en sus cuentas personales en las redes sociales, como la última en la que la colombiana aparecía montada encima del capó de su coche.
Precisamente en relación a su vehículo Vanity Fair ha tenido acceso a una carta enviada por los reporteros gráficos de Barcelona donde se denuncia la actitud que tiene Gerard Piqué cuando conduce, que llegan a calificar como "problema de seguridad ciudadana".
Piqué habría circulado a 180 km/h en la Ronda de Dalt
Ponen como ejemplo reciente una cena celebrada este martes en un restaurante ubicado en Barcelona a la que asistió la pareja y varios familiares que fueron conduciendo dos coches; señalando que uno de ellos estuvo aparcado en la acera durante tres horas para salir directamente, meterse en el coche y no salir en la foto.
Como apunta la información que publica Andrés Guerra, Piqué, Shakira y el hermano de la colombiana se subieron a un coche y la madre de Gerard cogió el vehículo de Shakira, mientras que el padre y el hermano se llevaron otro. Según se denuncia, tomaron la Ronda de Dalt (norte de Barcelona) a 180 kilómetros por hora, rebasando en 100 la velocidad permitida.
Para más inri critican que la policía no hace nada, pues esa misma noche vieron a Piqué hablando con dos guardias y al momento fueron parados por estos debido a la queja del catalán. Las críticas de los paparazzi no surtieron efecto, pues según los fotógrafos solo contestaron con evasivas.
Los paparazzi no quieren otra Lady Di
La petición de estos fotógrafos es que la pareja circule con normalidad, pues dicen que no quieren "otra Lady Di a nuestras espaldas" y que desean que la autoridad ponga cartas en el asunto antes de que ocurra alguna desgracia.
Además, los reporteros gráficos propusieron a la pareja que se pacten unas fechas como se hacía con la Infanta Cristina, que vive en Barcelona desde hace 20 años salvo los 3 que pasó en Washington, y que según ellos siempre facilitó las cosas, sin embargo el requerimiento de los paparazzi no ha sido aceptado.